No 0 «Prólogo: Pinceladas de Vida: Un Relato de Memorias y Sueños de un exiliado en Canadá»
PRÓLOGO En el umbral donde la memoria se plasma en tinta y el tiempo se convierte en recuerdos eternos, contemplo el lienzo de mi existencia como quien observa un amanecer desde la ventana de un tren que cruza entre dos mundos. Las mariposas de la memoria revolotean entre las páginas de "Pinceladas de recuerdos", no como simples huellas en la arena del tiempo, sino como raíces que, aunque distantes, nutren con savia vital mi presente. Ante mí se despliega Montreal, ciudad de contradicciones y promesas, que me recibió con brazos tejidos de copos de nieve y susurros de renacimiento. Fue en aquel julio de 1988 cuando el reloj de mi destino se detuvo para volver a comenzar. Llegué como un exiliado político, con los bolsillos llenos de ecos de una patria sangrante y el corazón rebosante de sueños por germinar. En las noches más gélidas, cuando el termómetro desciende más allá de los números conocidos, mi sangre latina hierve con un fuego ancestral que ninguna ventisca puede extinguir. Las calles de Montreal se transforman entonces en un laberinto de espejos donde cada reflejo muestra una versión diferente de mí mismo: el que fui, el que soy, el que podría haber sido. Las memorias que nos habitan son como colibríes de cristal: frágiles pero inmortales, capaces de volar hacia atrás en el tiempo mientras su corazón late hacia adelante. Cada aleteo refleja tanto nuestra luz como nuestras sombras, las heridas y las cicatrices que nos han esculpido. En el espejo roto de los recuerdos, cada fragmento cuenta una historia diferente, pero todas conforman el mosaico de quien somos. Entre documentos de ciudadanía que parecen transformarse en mariposas nocturnas y diplomas que cuentan historias en idiomas olvidados, descubrí que la verdadera identidad es un árbol que crece en todas direcciones: sus raíces se hunden en la tierra que dejamos, mientras sus ramas se elevan hacia cielos inexplorados. Te doy la bienvenida, estimado lector, a caminar conmigo por estos senderos de papel, donde las palabras florecen como jacarandás en primavera y cada página es un portal a dimensiones donde lo real y lo mágico trenzan sus cabellos en una danza perpetua. En estas páginas, el tiempo no es una línea recta sino una espiral, un laberinto circular que nos permite ser simultáneamente el niño que fuimos, el adulto que somos y el anciano que seremos. Encontrarás espejos donde verás reflejos de tu propia historia, y ventanas que se abren a mundos que siempre han existido en los pliegues de la realidad. Bienvenido a este viaje donde la realidad y la magia se entrelazan como amantes eternos, donde cada palabra es una semilla que, al ser plantada en el jardín de tu imaginación, florecerá en formas que ni tú ni yo podemos predecir. Que estas "Pinceladas de vida" sean para ti un espejo donde encuentres reflejos de tu propia magia, de tu propia capacidad de renacer y transformarte. Porque en el fondo, todos somos artistas pintando con los colores del tiempo en el lienzo infinito de la existencia. "Los libros son puertas al pasado que nos invitan a perdernos en la nostalgia, solo para encontrarnos de nuevo en el presente, transformados por el viaje." En cada página que volteas, en cada palabra que lees, se abre un universo de posibilidades, un caleidoscopio de experiencias que te invitan a sumergirte en las profundidades de tu propia alma. Y así, mientras recorres estas líneas, quizás descubras que el verdadero viaje no es el que hacemos a través de las páginas, sino el que emprendemos hacia el interior de nosotros mismos, donde cada recuerdo es una estrella en el firmamento de nuestra conciencia, iluminando el camino hacia quienes estamos destinados a ser. ----------------
Queridos amigos:
Al llegar al final de este capítulo, quiero expresar mi más sincero agradecimiento por formar parte de mi vida y acompañarme en este viaje literario. Los invito a sumergirse en estas páginas con el mismo cariño con el que las escribí y a compartir sus pensamientos, anécdotas y reflexiones con sus seres queridos. Sus historias son un valioso complemento a las mías, y nada me alegraría más que saber que estas memorias han tocado su corazón de alguna manera.
Si este libro les ha brindado momentos gratos, me permitiré pedirles un pequeño favor: los invito a adquirir mi obra en Amazon.ca, disponible a un precio accesible. Su apoyo no solo me ayudará a alcanzar un lugar entre los más vendidos, sino que permitirá que este proyecto llegue a muchas más personas. Dejar un comentario y calificar el libro sería un gesto invaluable para mí.
Con todo mi afecto y gratitud,
Abelardo Salazar
Comentarios
Publicar un comentario