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29 Epílogo: La luz detrás del cristal: Donde termina el camino… y comienza otro

  Epílogo La luz detrás del cristal Volví a Montreal un 6 de junio de 2006. El frío no era nuevo, ni el idioma, ni las calles que se extendían hasta el horizonte como brazos esperando un abrazo. Había caminado por ellas antes, cuando la urgencia era escapar, cuando cada paso se sentía como una despedida sin retorno. Pero esta vez era distinto. Esta vez no había sombras persiguiéndome, no había un pasado que me empujara con sus garras heladas. Llegué con intención. Llegué para recoger los pedazos que el tiempo y la distancia habían dejado esparcidos, para reunir lo que la vida —en su crueldad y su belleza— había separado como semillas al viento. A los 54 años, sentía el peso del tiempo, aunque también su tregua. Ya no me empujaba; parecía acompañarme, como si hubiera aprendido a andar a mi ritmo, como un viejo amigo que finalmente comprende. Había envejecido desde la última vez, sí, pero ahora las cicatrices en el alma eran menos ásperas, sus bordes pulidos por los años hasta co...

Capitulo 28 - "El Camino de Regreso: La decisión que cambiaría nuestro rumbo" (41)

  Capítulo 28 El Camino de Regreso "Toda partida comienza mucho antes de dar el primer paso; ocurre primero dentro del pecho, donde las raíces se quiebran y los caminos que parecían lejanos empiezan a acercarse como si fueran viejos conocidos". Es en ese instante, en la intimidad de la ruptura silenciosa, donde el peso del tiempo vivido se entrelaza con un cosquilleo de anticipación. Cada pequeña despedida toma forma con una claridad inesperada, mientras los ecos de duda se disuelven, dejando espacio para el murmullo tenue de algo nuevo. Los caminos que antes eran apenas sombras indefinidas empiezan a revelarse, reclamando su lugar en el paisaje que comienza a dibujarse ante mí. Decidir irse no solo implica avanzar, sino también asumir la pérdida, aceptarla y aprender a llevarla como parte del viaje y de lo que uno es. Los días avanzaban con un peso invisible pero palpable, como una marea lenta que impregna cada rincón de la vida cotidiana. Los vientos de cambio, sutiles p...

Capítulo 27 - «El Peso de las Decisiones: La Incertidumbre Silenciosa » (40)

  Capítulo 27 El Peso de las Decisiones El año 2005 se filtró en nuestras vidas como una melodía que nadie solicitó, pero que al final nadie quiso detener. Siete años se habían deslizado, uno tras otro, desde que México se transformó en nuestro hogar improvisado, un lugar donde las palabras adquirieron textura, ondeando en el aire pesado con el sabor del polvo y los matices de una luz que nunca se extingue. En las tardes, el viento se volvía memoria y arrastraba consigo las tolvaneras —esas danzas de polvo errante que anunciaban el cambio sin pedir permiso—, susurrando antiguos secretos del desierto. Mauri vivía, mientras tanto, en el vasto misterio de su infancia, en ese reino mágico donde las certezas son pequeñas pero inviolables, donde cada nuevo día se abre como un libro recién encuadernado. Las tardes parecían diluirse en su propia quietud, arrullándonos en una pausa que no era ausencia de movimiento, sino una forma distinta de eternidad, tejida con los hilos invisibles ...

Capítulo 26 «Donde crecen los sueños: Semillas del destino»

  Capítulo 26 Donde crecen los sueños Dicen que todo ser humano debe cumplir tres designios antes del último viaje: sembrar un árbol, tener un hijo y escribir un libro. Como quien descifra un mapa con coordenadas invertidas, cumplí esos mandatos en orden distinto, tejiendo mi propio destino con hilos rebeldes. Primero llegó Mauricio , mi hijo, llenando la casa de risas y asombros que rebotaban en las paredes como ecos de luz. Después, con manos ansiosas que temblaban de esperanza, planté un ficus—árbol sabio que creció mientras yo observaba sus secretos desde la ventana. ¿Acaso no buscamos todos un refugio cálido en medio del caos que nos rodea? Las palabras vinieron al final, cuando ya las arrugas comenzaban a trazar mapas en mi rostro. Llegaron como visitas inesperadas una madrugada, exigiendo ser escuchadas, reclamando un lugar en el papel con la urgencia de quien ha guardado historias demasiado tiempo. Escribí entonces sintiendo que cada letra era una pequeña victoria contr...